Cada vez son más las empresas que apuestan por la nube debido a los múltiples beneficios que aporta, una de las últimas tendencias es el Serverless Computing, una arquitectura con un modelo de ejecución diferente, donde los servidores (físicos o virtuales) desaparecen y el proveedor en la nube se encarga de ejecutar el código mediante la asignación dinámica de los recursos.
De esta manera, la empresa puede olvidarse de las tareas de mantenimiento y gestión de servidores, ya que estos quedan en manos de un proveedor de servicios.
¿Qué es Serverless?: Es una tecnología al alza que permite alojar fragmentos de código y aplicaciones para que se ejecuten cuando lo demanda el sistema, sin necesidad de gestionar y mantener servidores en ningún momento.
En este tipo de arquitectura sin servidor, el proveedor en la nube escala automáticamente los fragmentos de código para adaptarse a la demanda al instante, de forma que solo se paga por los recursos consumidos.
Un contexto totalmente opuesto al modelo tradicional, donde se creaban e implementaban aplicaciones en el servidor y la empresa era responsable de aprovisionar y administrar los recursos. Un hecho que ralentizaba los tiempos de desarrollo del trabajo, puesto que los desarrolladores tenían que estar pendientes del mantenimiento de la aplicación en todo momento.
Ventajas de utilizar Serverless Computing
Si por algo destacan las arquitecturas sin servidor o serverless es por la enorme cantidad de ventajas que aportan a la hora de trabajar con servidores. Con Serverless, el código se puede ejecutar directamente dentro de contenedores sin estado, que se activan en función de eventos de base de datos, servicios de colas, solicitudes HTTP, carga de archivos o eventos programados.
Con este método, el proveedor en la nube recibe el código en forma de función para ejecutarlo, por lo que algunos expertos en la materia ya se han aventurado a denominarlo como “FaaS” (“Function as a service” o “Funciones como servicio”). De este modo, las empresas también dicen adiós a otras tareas relacionadas con el servidor que implican la instalación de software, la apertura o cierre de puertos o la ejecución de actualizaciones periódicas.
Además, ahora las empresas solo pagan por el tiempo en ejecución y pueden integrar las funciones de forma muy sencilla con otros servicios del mismo proveedor, algo que facilita enormemente la creación de endpoints HTTPS, logging o monitoreo, necesarios para contar con un servicio óptimo para producción.
Principales usos de Serverless
Mediante el uso de una arquitectura sin servidor o Serverless, las empresas pueden crear aplicaciones web y back-ends móviles de forma más rápida y ágil. Sin embargo, el abanico de posibilidades es mucho más amplio y Serverless también se puede utilizar para otro tipo de funciones:
– Ejecución de tareas programadas: Con Serverless las empresas pueden definir cuándo se van a ejecutar las tareas a desarrollar (si es en un determinado momento o si se tiene que repetir de forma periódica).
– Procesamiento de datos /ETL: A través de una arquitectura sin servidor se pueden recopilar datos fácilmente para su posterior procesamiento (archivos, datos procedentes de sitios webs, imágenes, vídeos…).
– IoT (Internet de las Cosas): El denominado como ‘Internet de las Cosas’ hace referencia a un ecosistema formado por miles de dispositivos, lo que se traduce en un ejemplo ideal para combinar con las posibilidades de procesamiento, transformación y almacenamiento de datos que presenta Serverless.
– Back-ends para móviles: Las funciones ofrecidas por Serverless permiten ampliar el back-end de las apps móviles para mejorar la atención y emisión de eventos.
– APIs y microservicios: Con Serverless la creación de aplicaciones a partir de sus funciones resulta muy sencilla, ya que estas se compilan, despliegan y escalan de forma rápida y automática teniendo en cuenta las demandas recibidas.
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