En la actualidad, la gran mayoría de la población estamos constantemente conectados y sumergidos en un mundo digital que nos ofrece innumerables ventajas y oportunidades. Sin embargo, este constante flujo de información y la presión de estar siempre disponibles y expuestos puede llevarnos a un estado de agotamiento mental conocido como ciberestrés.
Y es que, diariamente, nuestras mentes se ven abrumadas por una avalancha de notificaciones, correos electrónicos, mensajes y la necesidad de mantenernos actualizados en las redes sociales. El ciberestrés es como un enemigo invisible que se infiltra en nuestras vidas, generando ansiedad, agotamiento emocional y un sentido de sobrecarga constante.
¡Pero no todo está perdido! En este post exploraremos qué es el ciberestrés, qué lo produce y cómo podemos protegernos de él y encontrar el equilibrio en un mundo digital abrumador.
Qué es el ciberestrés y qué lo produce
El concepto de ciberestrés hace referencia a la creciente preocupación de los usuarios sobre la ciberseguridad y las consecuencias de los ciberataques. La posibilidad de ser atacado genera tensión y una sensación de intranquilidad.
Existen diversas causas que provocan el ciberestrés:
- La gestión de contraseñas: Los usuarios disponen de cuentas en numerosas aplicaciones, tanto personales como laborales, lo que provoca que tengan que recordar todas ellas. Se recomienda que cada contraseña sea única, sin referencias personales y que tenga fecha de expiración. Sin embargo, los usuarios suelen utilizar las mismas contraseñas sencillas y fáciles de recordar en todas sus aplicaciones y dispositivos.
- La seguridad de los dispositivos móviles: Hoy en día utilizamos el móvil para todo, pues nos facilita la movilidad y nos permite acceder a la información en cuestión de segundos. Con la tendencia de Bring Your Own Device (Traiga su propio dispositivo), los empleados utilizan su propio móvil para gestionar temas del trabajo, lo que provoca riesgos de seguridad por filtraciones indebidas, medidas de protección insuficientes, pérdida del dispositivo…
- La filtración de información: Los empleados gestionan grandes cantidades de información sensible que se envía por e-mail, se cuelga en la nube, se exporta e importa en aplicaciones de gestión de negocio, etc. Si a esto le sumamos la imprudencia de algunos usuarios y la falta de medidas de protección, cada movimiento puede poner en juego la privacidad de esa información.
Cómo combatir el ciberestrés
A continuación te contamos una serie de consejos para mantener a raya el ciberestrés. ¡Toma nota!
- Establecer contraseñas fuertes y de expiración regular, que contengan números y letras e incluso combinaciones de mayúsculas, evitando las referencias a cualquier tipo de dato personal.
- Gestionar el control de acceso de usuarios y establecer comunicaciones encriptadas, así, en caso de filtración, la información está protegida.
- Contar con herramientas de seguridad como cortafuegos, antivirus, antimalware y software anti-spyware debidamente actualizados y configurados. No te arriesgues a que un hacker te robe o trate de chantajearte con los datos que ha obtenido de tus equipos.
- Disponer de un software de monitorización continua para conocer en todo momento el estado de seguridad de tu infraestructura y poder actuar a tiempo en caso de vulnerabilidad. La monitorización continua te permite conocer cuáles son los riesgos potenciales a los que se enfrenta tu negocio.
- Fomentar una cultura de la seguridad empresarial y educar a todos los miembros de la empresa en buenas prácticas para evitar riesgos y saber cómo actuar en caso de infección.
- Ser ciber-resiliente y asumir que es imposible frenar al 100% los riesgos y ataques cibernéticos. Adoptar una actitud resiliente frente a las vulnerabilidades es imprescindible para ser capaz de gestionar el riesgo existente y superarlo con un mínimo impacto para la organización.
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