Comunicación inalámbrica

La comunicación inalámbrica es una herramienta clave para el desarrollo y la competitividad de las empresas en el ámbito industrial y logístico. Gracias a la transmisión y recepción de señales sin cables, se pueden realizar operaciones más rápidas, eficientes y seguras, optimizando los recursos y los procesos. Sin embargo, la comunicación inalámbrica también presenta una serie de retos y oportunidades que requieren de soluciones innovadoras y adaptadas a cada caso. 

En este post, vamos a analizar los principales desafíos que plantea la comunicación inalámbrica en el sector industrial y logístico, y cómo se pueden superar con el uso de antenas radiantes de última generación, como las antenas KYMATA. Estas antenas son una solución revolucionaria y muy eficaz para mejorar y optimizar los sistemas de telecomunicaciones industriales que presentan situaciones críticas.  

¿Qué desafíos plantea la comunicación inalámbrica en el ámbito industrial y logístico?

La comunicación inalámbrica se basa en el uso de antenas radiantes, que son dispositivos que permiten enviar y recibir señales inalámbricas, convirtiendo la energía eléctrica en ondas electromagnéticas y viceversa. Estas ondas pueden viajar por el aire y el espacio, y transportar información de un punto a otro sin necesidad de cables. 

Sin embargo, este tipo de comunicación no está exenta de problemas, especialmente en el ámbito industrial y logístico, donde se trabaja con grandes espacios como naves industriales, almacenes logísticos, centros de distribución, etc. Estos lugares suelen presentar condiciones adversas para la propagación de las ondas electromagnéticas, como: 

Interferencias: se producen cuando hay otras fuentes de ondas electromagnéticas que compiten con la señal deseada, provocando ruido o distorsión. Por ejemplo, las redes wifi vecinas, los equipos electrónicos o las instalaciones eléctricas pueden generar interferencias. 

Obstáculos: suceden cuando hay objetos o materiales que bloquean o atenúan la señal deseada, reduciendo su intensidad o calidad. Por ejemplo, las paredes, las columnas, las estanterías o las máquinas pueden actuar como obstáculos. 

Caídas de red: se dan cuando hay fallos o averías en los dispositivos o en la infraestructura de red que impiden la transmisión o recepción de la señal deseada. Por ejemplo, los puntos de acceso wifi, los routers o los cables pueden sufrir caídas de red. 

Zonas muertas: se producen cuando hay áreas donde la señal deseada no llega o es muy débil, impidiendo la comunicación inalámbrica. Por ejemplo, los rincones, los pasillos o los sótanos pueden ser zonas muertas. 

Estos problemas afectan negativamente a la comunicación inalámbrica en el ámbito industrial y logístico, provocando pérdidas económicas y de tiempo en las operaciones. Y es que, por ejemplo, si los operarios no pueden acceder a internet desde sus dispositivos móviles (handhelds, lectores de códigos de barras, PDA’s, etc.), no podrán realizar correctamente sus tareas propias del almacén, como gestionar el inventario, controlar el stock o verificar los pedidos. 

¿Cómo se pueden superar estos desafíos con las antenas radiantes?

Para superar estos desafíos y mejorar la comunicación inalámbrica en el ámbito industrial y logístico se requiere de soluciones innovadoras y adaptadas a cada caso. Una de estas soluciones son las antenas radiantes de última generación, como las antenas KYMATA. 

Las antenas KYMATA son una solución revolucionaria y muy eficaz para mejorar y optimizar los sistemas de telecomunicaciones industriales que presentan situaciones críticas. La tecnología de estas antenas está diseñada para integrar diferentes sistemas, reemplazando gran cantidad de los puntos de acceso wifi existentes o repetidores de antenas dipolo GSM/3G/4G. 

Estas, se distribuyen por todas las zonas del almacén o la nave para ampliar la cobertura wifi y garantizar que los operarios puedan trabajar desde cualquier punto sin perder la conexión a internet. Además, estas antenas permiten ahorrar hasta un 70% en el consumo energético de la infraestructura de red y reducir los gastos de mantenimiento. 

También ofrecen otro tipo de ventajas frente a las antenas convencionales, como: 

Mayor alcance: las antenas KYMATA tienen un alcance de hasta 500 metros, lo que permite cubrir grandes espacios con menos dispositivos. 

Mayor ancho de banda: tienen un ancho de banda de hasta 300 Mbps, lo que permite transmitir más información mayor rapidez. 

Mayor seguridad: tienen un sistema de encriptación avanzado, lo que impide el acceso no autorizado a la red. 

Mayor adaptabilidad: tienen un sistema inteligente que se adapta a las condiciones del entorno, modificando la potencia, la frecuencia y la polarización de la señal según las necesidades. 

Mayor compatibilidad: son compatibles con cualquier dispositivo que tenga conexión wifi, independientemente del sistema operativo o la marca. 

Si quieres saber más sobre las antenas KYMATA y cómo pueden ayudarte a mejorar tu negocio, no dudes en contactar con nosotros.

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